El Tribunal de Cuentas ha decidido imponer una multa de 862.496,72 euros a Vox, un partido político español liderado por Santiago Abascal. Esta sanción se debe a la recepción de donaciones irregulares durante los ejercicios de 2018, 2019 y 2020, lo que ha sido calificado como una infracción «muy grave» bajo la Ley Orgánica de Financiación de los Partidos Políticos (LOFPP). La decisión fue tomada en el último Pleno del Tribunal, donde se aprobó la multa con el voto particular de dos consejeros.
La normativa establece que los partidos políticos no pueden aceptar donaciones anónimas, finalistas o revocables. En este caso, Vox recibió más de 330.000 euros a través de cajeros automáticos, que fueron catalogados como «actividades promocionales». Sin embargo, el Tribunal no pudo determinar si estos fondos correspondían a la venta de productos de merchandising del partido o si se trataba de donaciones anónimas, lo que generó la apertura del expediente sancionador.
### Antecedentes de sanciones a Vox
No es la primera vez que Vox se enfrenta a sanciones por parte del Tribunal de Cuentas. En julio del año pasado, el organismo ya había multado al partido con 233.324,22 euros por irregularidades en la financiación detectadas en el informe de 2019. En esa ocasión, se impusieron dos sanciones: una de 183.324,22 euros y otra de 50.000 euros. La infracción se debió a la aceptación de donaciones finalistas, lo que contraviene los artículos 4.2 a) y 5.1.a) de la LOFPP.
Vox había llevado a cabo una campaña de recaudación denominada «Querella contra Quim Torra», en la que se recaudaron 31.664,80 euros. El Tribunal consideró que parte de este dinero, específicamente 10.563,45 euros, era irregular, ya que no se podía verificar su origen. Además, el partido también recaudó 120.482,93 euros a través de un crowdfunding para ayudar a Borja, un joven condenado por homicidio. En este caso, el Tribunal determinó que 91.662,11 euros eran irregulares, excluyendo las aportaciones de afiliados.
### La defensa de Vox ante las sanciones
A pesar de las sanciones, Vox ha defendido su posición a través de sus canales oficiales, argumentando que las donaciones recibidas no eran irregulares y que el partido actuó con total transparencia. En un comunicado, Abascal afirmó que las aportaciones fueron realizadas por ciudadanos que apoyaban causas judiciales del partido y que se consignaron judicialmente en su totalidad. La formación política sostiene que las afirmaciones sobre irregularidades no se ajustan a la realidad y que han cumplido con la normativa vigente.
El partido tiene derecho a recurrir la multa ante el Tribunal Supremo a través de la vía contencioso-administrativa. Este proceso podría prolongarse, ya que Vox ha mostrado su intención de defenderse de las acusaciones y de las sanciones impuestas. La situación actual pone de manifiesto la tensión entre el Tribunal de Cuentas y la formación política, que ha sido objeto de múltiples investigaciones y sanciones en los últimos años.
El impacto de estas sanciones en la imagen pública de Vox y su capacidad de financiación es un tema que podría influir en su estrategia política a futuro. A medida que se acercan las elecciones, la gestión de estos problemas legales podría convertirse en un punto focal para el partido, que ha basado gran parte de su discurso en la defensa de la legalidad y la transparencia.
La controversia en torno a las donaciones irregulares también plantea preguntas sobre la regulación de la financiación de partidos en España. La LOFPP fue diseñada para garantizar la transparencia y la legalidad en la financiación política, pero los casos de Vox destacan las dificultades que enfrentan las instituciones para hacer cumplir estas normas de manera efectiva. A medida que el debate sobre la financiación política continúa, es probable que se intensifiquen las discusiones sobre la necesidad de reformas en este ámbito.
En resumen, la reciente sanción impuesta a Vox por el Tribunal de Cuentas resalta la importancia de la transparencia en la financiación política y plantea interrogantes sobre la regulación actual. La respuesta del partido y su capacidad para manejar esta situación serán cruciales en el contexto político español, especialmente con las elecciones a la vista.