Telefónica, uno de los gigantes de las telecomunicaciones en Europa y América Latina, ha anunciado cambios significativos en su política de dividendos y en su estrategia financiera. La compañía ha presentado sus resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses del año, revelando un beneficio neto de 828 millones de euros, lo que representa una caída del 46% en comparación con el año anterior. Este descenso ha llevado a la empresa a tomar decisiones drásticas respecto a la retribución a sus accionistas y a su enfoque de inversión en los próximos años.
### Recorte en Dividendos: Una Medida Estratégica
En un movimiento que ha sorprendido a muchos inversores, Telefónica ha decidido mantener el dividendo de 2025 en 0,3 euros por acción, pero ha anunciado una reducción drástica para 2026, que se verá reducido a la mitad, es decir, a 0,15 euros por acción. Esta decisión se enmarca dentro de un nuevo plan estratégico que busca reforzar el balance financiero de la compañía y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. La empresa ha comunicado que el dividendo se pagará en dos tramos: uno en diciembre de 2025 y otro en junio de 2026.
El presidente de Telefónica, Marc Murtra, ha enfatizado que esta política de dividendos será el resultado del flujo de caja libre de la empresa, lo que implica que la retribución a los accionistas estará directamente relacionada con la capacidad de la compañía para generar efectivo después de realizar las inversiones necesarias para su crecimiento. Esta medida se presenta como parte de una “disciplina financiera de hierro” que busca mejorar la eficiencia operativa y la rentabilidad, incluso en un entorno de menor crecimiento.
Además, Telefónica ha indicado que la remuneración al accionista para los ejercicios 2027 y 2028 se situará entre el 40% y el 60% del flujo de caja libre, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad financiera. Este enfoque más conservador en la distribución de dividendos es una respuesta a la creciente presión regulatoria y a la competencia en el sector de las telecomunicaciones, donde la empresa ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años.
### Nuevos Objetivos de Crecimiento y Eficiencia
El nuevo plan estratégico de Telefónica no solo se centra en la reducción de dividendos, sino que también establece objetivos claros para el crecimiento y la inversión en los próximos años. La compañía prevé un crecimiento anual compuesto de entre el 1,5% y el 2,5% para sus ingresos, el EBITDA ajustado y la caja operativa durante el periodo 2026-2028. A partir de 2029, se espera que este crecimiento se sitúe entre el 2,5% y el 3,5%.
En cuanto a la inversión, Telefónica planea reducir su margen de inversión de capital (capex) sobre ingresos hasta aproximadamente el 12% entre 2026 y 2028, y hasta el 11% desde 2029 en adelante. Esta estrategia tiene como objetivo mejorar la eficiencia y la generación de caja, permitiendo a la compañía operar de manera más efectiva en un mercado cada vez más competitivo.
La gestión de Murtra se caracteriza por un enfoque más prudente, buscando priorizar proyectos con un retorno asegurado y consolidar los negocios más rentables de la compañía, especialmente en sus principales mercados: España, Alemania, Brasil y Reino Unido. La digitalización de servicios, la expansión de la red de fibra óptica y 5G, así como el impulso de su división tecnológica, Telefónica Tech, son áreas clave en las que la empresa planea concentrar sus recursos.
Telefónica también mantiene su compromiso con el crecimiento en mercados internacionales, especialmente en Latinoamérica, donde sigue siendo uno de los principales operadores. La compañía busca maximizar el valor de sus alianzas estratégicas y aprovechar las sinergias derivadas de la digitalización, avanzando hacia un modelo operativo más flexible y adaptado a las necesidades del mercado actual.
A pesar de los recortes en el dividendo, Telefónica ha querido enviar un mensaje de confianza a sus inversores al mantener la estabilidad en la retribución de 2025. La empresa defiende que este periodo de ajuste es necesario para reducir el apalancamiento, mejorar la generación de caja y situar al grupo en una posición más competitiva frente a los nuevos retos tecnológicos y financieros del sector. Con este enfoque, Telefónica espera no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno desafiante, asegurando su papel como un actor relevante en el ámbito de las telecomunicaciones a nivel global.
