Robert De Niro, el icónico actor estadounidense, ha vivido un fin de semana en Roma que ha estado marcado por la emoción, la espiritualidad y el reconocimiento. A sus 81 años, De Niro fue recibido en una audiencia privada por el Papa León XIV en el Palacio Apostólico del Vaticano, un encuentro que se tornó especialmente conmovedor para el actor y su familia, quienes aún están lidiando con la pérdida de su nieto Leandro, fallecido en 2023 a la edad de 19 años.
La audiencia, que tuvo lugar el pasado viernes en la sala del Tronetto, comenzó con un saludo cordial en inglés. «Buenos días. Es un placer conocerle», dijo el Pontífice, a lo que De Niro respondió visiblemente emocionado: «También para mí». Durante esta breve pero significativa conversación, el Papa obsequió al actor con un rosario, un gesto que también conmovió a sus hijos Drena y Julian, quienes lo acompañaban.
Drena De Niro, madre de Leandro, compartió posteriormente en redes sociales una carta donde expresó lo que significó para ellos estar frente al líder de la Iglesia Católica. «Puede que nunca encuentre las palabras para describir la plenitud en mi corazón. Estar en presencia de Su Santidad, en una habitación llena de amor y bondad, es algo que llevaré conmigo el resto de mis días», escribió. En su mensaje, Drena confesó haber sentido la presencia simbólica de su hijo durante la audiencia, recordando que su mantilla se caía cada vez que el Papa se acercaba, como si pudiera sentir a Leo haciendo una de sus travesuras.
El viaje a Roma no solo tuvo un carácter espiritual. Un día antes de su encuentro con el Papa, Robert De Niro fue distinguido con la Lupa Capitolina, el máximo reconocimiento que otorga la ciudad de Roma. La ceremonia se celebró en el Palacio del Campidoglio, donde el alcalde Roberto Gualtieri le entregó una réplica en bronce de la icónica escultura de la loba amamantando a Rómulo y Remo, símbolo del mito fundacional de la ciudad.
«Mi familia tiene raíces en Italia, en la región de Molise, y este reconocimiento tiene un significado muy personal para mí. Siempre he sentido un vínculo profundo con este país, su gente y su pasión por el arte», expresó De Niro al recibir el galardón. El alcalde Gualtieri destacó el «talento extraordinario y la legendaria carrera» del actor, así como su conexión con Italia y Roma, que es considerada la capital del cine y fuente de inspiración para artistas de todas las generaciones.
La visita de De Niro a Roma culminó con la presentación especial de «Érase una vez en América» (1984), una de las obras maestras de Sergio Leone en la que el actor protagonizó uno de los papeles más memorables de su carrera. Así, entre homenajes, recuerdos y momentos de introspección espiritual, el actor neoyorquino cerró su estancia en la capital italiana, donde dejó claro que «Roma es más que una ciudad: es una obra de arte viva».
La conexión de De Niro con Italia es profunda y personal. Desde sus raíces familiares hasta su amor por el arte y la cultura italiana, el actor ha mantenido un vínculo especial con el país a lo largo de su vida y carrera. Este fin de semana en Roma no solo fue una oportunidad para recibir reconocimientos, sino también para reflexionar sobre su vida y las pérdidas que ha enfrentado.
El encuentro con el Papa León XIV fue un momento de gran significado para De Niro y su familia, un espacio donde pudieron encontrar consuelo y esperanza en medio del dolor. La carta de Drena De Niro resuena con la experiencia de muchas familias que han enfrentado la pérdida de un ser querido, recordando la importancia de la espiritualidad y el apoyo en momentos difíciles.
La ceremonia de la Lupa Capitolina también subraya la importancia de la cultura y el arte en la vida de De Niro. Su carrera ha estado marcada por una serie de papeles icónicos que han dejado una huella indeleble en la historia del cine. La entrega de este reconocimiento en Roma, una ciudad que ha sido un faro de inspiración para artistas de todo el mundo, resalta la relevancia de su trabajo y su conexión con la cultura italiana.
En resumen, el fin de semana de Robert De Niro en Roma fue un viaje que abarcó desde la profunda tristeza por la pérdida de su nieto hasta la celebración de su legado artístico. La audiencia con el Papa y el reconocimiento por parte de la ciudad de Roma son testimonio de la vida rica y multifacética de un actor que ha sabido conectar con el público a través de su arte y su humanidad.
La experiencia de De Niro en Roma es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay espacio para la esperanza, la conexión y la celebración de la vida. Su viaje no solo fue un homenaje a su carrera, sino también un tributo a su familia y a la memoria de su querido nieto. En cada rincón de Roma, De Niro encontró ecos de su historia personal, un reflejo de su amor por la cultura y un espacio para la reflexión espiritual que seguramente llevará consigo en su corazón.
