La Comisión Europea ha lanzado un aviso claro a España sobre la necesidad de modernizar su sistema tributario. En un informe semestral reciente, se ha destacado que el país debe implementar reformas fiscales significativas para poder aumentar el gasto público, especialmente en un contexto demográfico que se está envejeciendo. Esta situación plantea desafíos importantes para el futuro del sistema de bienestar social en España, donde se prevé un incremento en los gastos relacionados con la sanidad, las pensiones y los cuidados de larga duración.
### Necesidades de Reforma Fiscal
La Comisión ha señalado que, para poder acceder a los 23.900 millones de euros del quinto pago del plan de recuperación, España debe cumplir con ciertos requisitos, siendo la reforma fiscal uno de los más destacados. Este cambio incluye la propuesta de aumentar el impuesto sobre el diésel, una medida que ha encontrado resistencia en el Congreso de los Diputados. La falta de apoyo para esta reforma refleja las tensiones políticas que rodean la implementación de políticas fiscales más estrictas.
Además, la Comisión ha criticado a España por no incorporar adecuadamente los costes medioambientales en su sistema tributario. La inclusión de estos costes podría no solo aumentar los ingresos del Estado, sino también contribuir a un enfoque más sostenible en la política fiscal. Se espera que estas reformas no solo aseguren ingresos fiscales, sino que también fomenten la creación de empleo y la actividad económica en el futuro.
El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, ha instado a España a actuar rápidamente, recordando que el plazo para la ejecución del plan de recuperación se acerca. Con menos de un año para cumplir con los objetivos establecidos, Dombrovskis ha enfatizado la importancia de dar un último impulso a las reformas necesarias. La Comisión ha instado a todos los países miembros a revisar sus planes de recuperación para asegurarse de que solo se mantengan las medidas que se pueden implementar antes de la fecha límite.
### Desigualdad y Cohesión Social
Otro aspecto crítico que ha abordado la Comisión es la necesidad de mejorar la cohesión social en España. A pesar de que el país ha logrado reducir su coeficiente Gini, que mide la desigualdad económica, aún ocupa posiciones desfavorables en comparación con otros países europeos. La Comisión ha señalado que España se encuentra en la posición 18 en el índice Gini antes de transferencias sociales y en la posición 21 en la distribución de ingresos disponibles totales.
La mejora en la cohesión social es fundamental para facilitar reformas adicionales en el sistema tributario, especialmente en lo que respecta a los impuestos progresivos sobre los ingresos personales y el patrimonio. En este sentido, la Comisión ha destacado que el mayor ingreso fiscal del gobierno en 2022 provino de los impuestos sobre la renta, que se sitúan por encima de la media europea. Sin embargo, España se enfrenta a un desafío significativo en cuanto a los ingresos por impuestos sobre el consumo, donde se encuentra por debajo de la media de la Unión Europea.
La recaudación de impuestos medioambientales también está por debajo de la media del bloque comunitario, aunque la brecha no es tan pronunciada como en el caso de los impuestos de consumo. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de que España revise su enfoque fiscal para adaptarse a las exigencias actuales y futuras, tanto en términos de sostenibilidad como de equidad social.
La presión de Bruselas para que España implemente estas reformas fiscales es un reflejo de la creciente preocupación por la sostenibilidad del sistema de bienestar en un contexto de envejecimiento poblacional. La Comisión ha advertido que el desarrollo demográfico llevará a un aumento significativo en el gasto público, lo que requiere una respuesta proactiva por parte del gobierno español.
En resumen, la Comisión Europea ha dejado claro que la modernización del sistema tributario español es una prioridad urgente. Las reformas propuestas no solo son necesarias para cumplir con los requisitos de financiación de la Unión Europea, sino que también son cruciales para garantizar la sostenibilidad del sistema de bienestar social en el futuro. La capacidad de España para implementar estas reformas será un factor determinante en su éxito económico y social en los próximos años.