La ciudad de A Coruña ha dado un paso significativo hacia la regulación del uso de sus playas con la reciente aprobación de una nueva ordenanza. Esta normativa busca establecer un equilibrio entre el disfrute de los usuarios y la protección del entorno natural, además de garantizar la seguridad en los arenales. Entre las medidas más destacadas se encuentra la restricción del uso de altavoces, la regulación del acceso de perros y la posibilidad de declarar algunas playas como libres de humo.
### Restricciones en el Uso de Altavoces
Una de las quejas más recurrentes de los ciudadanos durante el proceso de consulta pública fue el uso excesivo de altavoces en las playas. La nueva ordenanza establece que los altavoces solo podrán utilizarse a un volumen bajo y siempre que no haya personas alrededor. Esta medida responde a la necesidad de mantener un ambiente agradable y tranquilo para todos los bañistas, así como a la importancia de no interferir con las recomendaciones de seguridad que emite el personal de salvamento. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha enfatizado que el ruido excesivo puede dificultar la comunicación de avisos de alarma, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los usuarios.
La normativa, que se espera entre en vigor en los próximos meses, también busca fomentar un uso más racional y sostenible de las playas. La regulación del volumen de la música es solo una parte de un enfoque más amplio que incluye la protección del entorno natural y la convivencia pacífica entre los diferentes grupos de usuarios.
### Regulación del Acceso de Perros y Actividades Deportivas
Otro aspecto importante de la nueva ordenanza es la regulación del acceso de perros a las playas. Desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, se prohíbe la presencia de perros en los arenales, con la excepción de la playa canina de Bens. Esta medida tiene como objetivo garantizar la comodidad y seguridad de todos los bañistas, así como preservar la limpieza y el estado de las playas durante la temporada alta.
Además de las restricciones sobre los perros, la normativa también aborda la convivencia entre bañistas y deportistas. Se establece que el paseo, el baño y la estancia en la playa tendrán prioridad sobre otras actividades. Sin embargo, se permitirá la práctica de deportes como el voleibol o el uso de palas, siempre que no interfieran con el disfrute de otros usuarios. Para ello, se requerirá mantener una distancia mínima de 10 metros entre los grupos que realicen estas actividades.
La ordenanza también contempla la posibilidad de habilitar zonas específicas para la práctica de deportes, así como regular los deportes náuticos durante la temporada de baño. Se prevé que se establezcan áreas debidamente señalizadas para actividades como el surf, windsurf o kitesurf, siempre que se garantice la seguridad de los bañistas en las zonas de agua donde se practiquen estas modalidades.
### Prohibición de Fumar y Uso de Productos Químicos
El gobierno local ha dejado abierta la posibilidad de declarar algunas playas como libres de humo, una medida que podría ser implementada en el futuro. Esta iniciativa responde a la creciente preocupación por la contaminación y el impacto ambiental que el tabaco puede tener en el entorno costero. Aunque actualmente no existen playas sin humo en A Coruña, la regulación podría ser un paso hacia un ambiente más saludable y limpio para todos los visitantes.
Además, se ha establecido que en las duchas de las playas no se permitirá el uso de geles, champús o productos detergentes, con el fin de proteger la calidad del agua y el ecosistema marino. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para promover prácticas sostenibles y responsables entre los usuarios de las playas.
En cuanto a las condiciones de baño, se permitirá siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, aunque fuera del horario de salvamento y socorrismo, los bañistas deberán asumir la responsabilidad de su seguridad.
La nueva ordenanza de playas de A Coruña representa un avance significativo en la regulación del uso de estos espacios públicos, buscando un equilibrio entre el disfrute de los usuarios y la protección del entorno natural. Con la implementación de estas medidas, se espera que las playas de la ciudad se conviertan en lugares más agradables y seguros para todos.