La llegada de Alberto Núñez Feijóo al liderazgo del Partido Popular ha suscitado un intenso debate sobre la continuidad de prácticas de nepotismo que marcaron la era de Mariano Rajoy. A pesar de las promesas de renovación y cambio, diversos casos han puesto de manifiesto que el uso del cargo público para beneficiar a familiares y allegados sigue siendo una realidad en la política española. Este artículo examina algunos de los episodios más destacados que evidencian esta problemática en la administración gallega y más allá.
**Ascensos Cuestionables en la Sanidad Gallega**
Uno de los casos más notorios de nepotismo en la gestión de Feijóo involucra a Eloína Núñez, prima del líder del PP. Su ascenso en la sanidad pública gallega coincide con la llegada de Feijóo a la presidencia de la Xunta en 2009. Apenas 40 días después de asumir el cargo, Eloína fue nombrada gerente del complejo hospitalario de Ourense. Este nombramiento, que generó suspicacias desde el principio, se vio agravado por decisiones controvertidas que tomaron lugar bajo su gestión.
En 2017, Eloína fue promovida a gerente del área sanitaria de Santiago de Compostela, un puesto de gran responsabilidad en el Servicio Galego de Saúde (Sergas). Durante su tiempo en Ourense, se documentó que creó una plaza de coordinador del Servicio de Urgencias específicamente para colocar a su marido en el cargo, lo que representa un claro abuso de poder. Este tipo de maniobras no solo perjudican la integridad del sistema sanitario, sino que también socavan la confianza pública en las instituciones.
Además, bajo su supervisión en Santiago, se designó a Antonio Domingo Pose Reino como nuevo jefe de Medicina Interna del Hospital Clínico, a pesar de que el puesto lo ocupaba un prestigioso catedrático con años de experiencia. Este nombramiento fue criticado por ser un claro ejemplo de favoritismo, ya que Pose Reino era considerado un aliado cercano de Eloína. La evaluación que favoreció a Pose Reino sobre el catedrático veterano fue cuestionada, lo que pone de relieve cómo el nepotismo puede afectar la calidad de la atención sanitaria.
**Contratos Públicos y Relaciones Familiares**
El nepotismo en la administración de Feijóo no se limita a nombramientos de personal; también se extiende a la adjudicación de contratos públicos. Un caso emblemático es la relación entre la Xunta de Galicia y el Grupo Eulen, una empresa multiservicios donde Micaela Núñez Feijóo, hermana de Alberto, ha ocupado altos cargos. Desde 2009 hasta 2024, Eulen ha recibido contratos por un total de aproximadamente 54 millones de euros, de los cuales 37 millones corresponden al período en que Feijóo presidió la Xunta.
Las irregularidades en la adjudicación de estos contratos han sido objeto de investigación. Se ha señalado que Eulen podría haber tenido acceso a información privilegiada sobre las ofertas de sus competidores, lo que les permitió presentar propuestas económicas sospechosamente ajustadas. En concursos donde Eulen competía sin rivales, sus precios eran apenas inferiores al presupuesto base, lo que sugiere un posible amaño en los concursos públicos.
Además, un alto porcentaje de los contratos adjudicados a Eulen se realizaron mediante la vía rápida del contrato menor, lo que significa que se otorgaron sin concurso público. Entre 2018 y 2023, se contabilizaron más de 1,500 contratos menores con Eulen, lo que ha llevado a la oposición a acusar a la administración de Feijóo de favorecer a la empresa familiar. Este patrón de fraccionamiento de servicios para evitar la competencia abierta es un claro indicativo de prácticas corruptas que deben ser investigadas a fondo.
**Red de Influencias en la Administración Central**
La red de influencias de Feijóo no se limita a Galicia. Tras la victoria del PP en las elecciones generales de 2011, varios colaboradores cercanos a Feijóo fueron colocados en ministerios y organismos estatales. Carmen Gámir, quien fue pareja de Feijóo durante una década, fue nombrada jefa de prensa de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos en el Ministerio de Hacienda. Este nombramiento, que coincidió con la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, fue visto como un claro ejemplo de cómo las relaciones personales pueden influir en la asignación de puestos de confianza.
La designación de Gámir no pasó desapercibida en Galicia, y los medios locales subrayaron la relación personal detrás de su ascenso. Aunque Gámir tenía experiencia previa en el gabinete de prensa del Congreso, el hecho de que su nombramiento se produjera en un contexto tan cercano a Feijóo alimentó las críticas sobre el nepotismo en su administración. Este tipo de colocaciones no solo refuerzan la percepción de favoritismo, sino que también plantean serias preguntas sobre la ética en la política.
**Un Patrón de Nepotismo en el Partido Popular**
Los casos que rodean a Núñez Feijóo son parte de un patrón más amplio de nepotismo dentro del Partido Popular. A lo largo de los años, numerosos cargos del PP han sido acusados de favorecer a familiares y amigos en contrataciones y nombramientos. Este fenómeno no es exclusivo de Galicia, sino que se ha observado en diversas comunidades autónomas, lo que sugiere que el nepotismo es una práctica arraigada en la cultura política del partido.
La situación actual plantea interrogantes sobre la capacidad de Feijóo para liderar un cambio real en el Partido Popular. A medida que se intensifican las investigaciones sobre estas prácticas, la presión sobre el líder del PP para rendir cuentas y demostrar su compromiso con la transparencia y la ética en la política se vuelve cada vez más apremiante. La sociedad española merece una administración pública que actúe con integridad y que esté libre de prácticas corruptas que socavan la confianza en las instituciones.