En un contexto donde la transparencia y la justicia son más necesarias que nunca, las declaraciones de Javier Pérez Dolset han sacudido el panorama político español. Este empresario, conocido por su trabajo en el sector tecnológico y de videojuegos, ha decidido dar un paso al frente para destapar lo que él considera una serie de investigaciones ilegales llevadas a cabo por lo que él denomina la «Policía Patriótica». En una reciente entrevista, Dolset expone su experiencia y las implicaciones de estas prácticas en la vida pública y privada de miles de personas.
### La Investigación de la Policía Patriótica
Dolset ha afirmado que su motivación para investigar estas prácticas no es la venganza, sino la búsqueda de justicia. Según él, en el periodo comprendido entre 2011 y 2014, se llevaron a cabo alrededor de 13,000 investigaciones ilegales en las bases de datos de la Policía en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla. Este número, extrapolado hasta 2017, podría ascender a unas 22,000 investigaciones. La magnitud de estas cifras revela una cacería masiva que, según Dolset, ha afectado a políticos, periodistas y empresarios.
El empresario ha compartido que él mismo fue víctima de estas prácticas en 2013, cuando su nombre fue puesto a precio por la Policía Patriótica. A lo largo de su investigación, ha recopilado una lista de 13,000 personas que han sido objeto de estas investigaciones ilegales, y ha advertido que muchas de ellas han enfrentado consecuencias devastadoras, incluyendo la creación de informes falsos que han llevado a la cárcel a inocentes.
Dolset describe el proceso habitual de estas operaciones ilegales: primero, se identifica un objetivo, luego se lleva a cabo una búsqueda de información que incluye el acceso a bases de datos policiales y, finalmente, se elabora un plan de acción que, en muchos casos, culmina en la destrucción de la vida pública del individuo afectado. Este patrón, según él, es repetitivo y sistemático, lo que plantea serias preguntas sobre la ética y la legalidad de las acciones de las fuerzas del orden.
### La Reacción del Sistema y la Impunidad
A pesar de las graves acusaciones y la evidencia presentada por Dolset, la respuesta del sistema judicial y político ha sido, en gran medida, insuficiente. El empresario ha denunciado que ha intentado entregar documentación y solicitar reuniones con fiscales y otros funcionarios, pero ha encontrado una resistencia notable. Según él, ha realizado más de 650 peticiones para ser recibido por el fiscal jefe de Anticorrupción sin éxito. Esta falta de respuesta plantea interrogantes sobre la voluntad del sistema para abordar estas denuncias y la posible complicidad de ciertos sectores dentro del mismo.
Dolset también ha mencionado que, a pesar de la gravedad de las acusaciones, muchos de los periodistas que han sido investigados no eran parte de las cloacas del Estado, sino que eran disidentes que se atrevían a criticar al gobierno de Mariano Rajoy. Esto sugiere que las investigaciones no solo se dirigían a figuras políticas, sino que también se extendían a aquellos que ejercían su derecho a la libertad de expresión.
La situación se complica aún más cuando se considera que algunos de los medios de comunicación que han cubierto estas historias han estado en contacto con las cloacas del Estado desde hace años. Dolset ha señalado que ciertos periodistas han colaborado con estas prácticas, lo que pone en duda la integridad de la información que se presenta al público. La falta de repercusiones judiciales para aquellos involucrados en estas investigaciones ilegales sugiere un sistema que protege a los culpables en lugar de a las víctimas.
Las revelaciones de Dolset no solo son un llamado a la acción para la justicia, sino que también plantean preguntas sobre la naturaleza del poder en España. ¿Quién se beneficia de estas investigaciones ilegales? ¿Qué intereses están en juego? A medida que más información sale a la luz, la necesidad de una respuesta clara y contundente por parte de las instituciones se vuelve cada vez más urgente. La lucha por la verdad y la justicia continúa, y las voces de aquellos que han sido silenciados deben ser escuchadas.
