La situación de salud del expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha generado gran preocupación en las últimas horas. Tras ser sometido a una operación quirúrgica intestinal a mediados de abril, su estado ha empeorado, lo que ha llevado a su ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital DF Star en Brasilia. Este empeoramiento se ha atribuido a un aumento de la presión arterial, así como a complicaciones en las pruebas hepáticas, según el equipo médico que lo atiende.
Los médicos han indicado que Bolsonaro presenta un «empeoramiento clínico» y ha sido sometido a nuevas pruebas de imagen para evaluar su condición. Además, se ha decidido que el expresidente permanezca en ayuno oral y reciba nutrición parenteral exclusiva, lo que implica que no podrá ingerir alimentos de manera normal. Esta medida es común en pacientes que requieren un cuidado intensivo y que no pueden alimentarse por vía oral debido a su estado de salud.
La recomendación de no recibir visitas también se mantiene, lo que refleja la gravedad de su situación. Hasta el momento, no hay un pronóstico claro sobre cuándo podría ser dado de alta de la UCI, lo que añade un nivel de incertidumbre a su estado de salud. A pesar de las complicaciones, el equipo médico ha afirmado que Bolsonaro continuará con la fisioterapia motora y las medidas preventivas para evitar la trombosis venosa, una complicación común en pacientes hospitalizados por períodos prolongados.
### Contexto de la Hospitalización
La reciente hospitalización de Bolsonaro no es un evento aislado. Desde que sufrió un ataque con arma blanca en 2018, ha enfrentado múltiples problemas de salud que han requerido varias intervenciones quirúrgicas. Esta es la sexta cirugía a la que se somete desde el ataque, y la novena vez que es hospitalizado por complicaciones relacionadas. En ocasiones anteriores, ha tenido que permanecer en el hospital durante días, lo que ha llevado a una serie de visitas médicas recurrentes a lo largo de los años.
La operación más reciente, que duró aproximadamente 11 horas, se realizó para tratar una obstrucción intestinal, una complicación que puede surgir tras intervenciones quirúrgicas previas. Este tipo de problemas son comunes en pacientes que han sufrido traumas abdominales o que han tenido cirugías extensas, como es el caso de Bolsonaro.
En medio de su convalecencia, el expresidente también ha tenido que lidiar con cuestiones legales. Recientemente, recibió una citación judicial por parte del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, en relación con una investigación sobre un posible golpe de Estado vinculado a los ataques a las instituciones en enero de 2023. Esta citación fue entregada mientras se encontraba en la UCI, lo que generó una reacción airada por parte de Bolsonaro, quien expresó su descontento por ser notificado en un momento tan crítico.
La situación legal de Bolsonaro ha sido tensa desde que dejó la presidencia, y su estado de salud ha complicado aún más su capacidad para enfrentar estos desafíos. La entrega de la citación judicial en un momento tan delicado ha suscitado críticas y ha puesto de relieve las tensiones políticas que aún persisten en Brasil.
### Reacciones y Consecuencias
La salud de Jair Bolsonaro ha sido un tema de gran interés tanto en Brasil como a nivel internacional. Su condición ha suscitado reacciones de apoyo y preocupación entre sus seguidores y detractores. Muchos brasileños están atentos a las actualizaciones sobre su estado, ya que su figura sigue siendo influyente en la política del país, a pesar de no estar en el cargo.
Las complicaciones de salud de Bolsonaro también han llevado a un debate más amplio sobre el sistema de salud en Brasil y la atención médica que reciben los líderes políticos. Algunos críticos han señalado que su situación pone de manifiesto las desigualdades en el acceso a la atención médica en el país, donde muchos ciudadanos no tienen acceso a los mismos recursos que un expresidente.
A medida que la situación de Bolsonaro se desarrolla, es probable que continúe siendo un tema candente en los medios de comunicación y en la opinión pública. La combinación de su estado de salud, su situación legal y su influencia política crea un escenario complejo que seguirá atrayendo la atención tanto a nivel nacional como internacional.