Nick Kyrgios, conocido por su personalidad explosiva y sus declaraciones provocadoras, ha vuelto a ser el centro de atención en el mundo del tenis. En una reciente aparición en el pódcast «Nothing Major», el australiano no escatimó en críticas hacia Rafael Nadal, revelando un profundo desdén que va más allá de la rivalidad deportiva. Sus palabras han generado un revuelo considerable entre los aficionados y analistas del deporte, quienes se preguntan qué hay detrás de esta animosidad.
### La Antipatía de Kyrgios hacia Nadal
Kyrgios, ex número 13 del mundo, no se guardó nada al expresar su aversión hacia Nadal. Afirmó que el español le genera un odio tanto dentro como fuera de la pista, una declaración que rápidamente se volvió viral. Para Kyrgios, el problema no radica únicamente en el estilo de juego de Nadal, sino en sus manías y rituales que, según él, son excesivos y casi enfermizos.
«No soportaba a Nadal. Cuando lo veía caminar me generaba un gran odio. Lo despreciaba muchísimo. Me motivaba mucho jugar contra él porque sentía una gran ira dentro de mí. Algunos de sus gestos me daban asco», comentó Kyrgios, dejando claro que su desprecio no es solo una cuestión de competencia, sino una cuestión personal.
El australiano se refirió específicamente al tiempo que Nadal toma entre puntos y sus rutinas meticulosas antes de sacar, las cuales considera innecesarias. Para Kyrgios, estos comportamientos no son parte del espectáculo, sino que lo irritan profundamente. Esta diferencia en la forma de abordar el tenis es, según él, el núcleo de su desprecio hacia el mallorquín.
### Rivalidad y Respeto en la Cancha
A pesar de sus duras críticas, Kyrgios también reconoce que los enfrentamientos con Nadal lo han llevado a dar lo mejor de sí mismo. En sus propias palabras, esa rabia interna lo motiva a elevar su nivel de juego, tratando de demostrar que se puede competir al más alto nivel sin ser esclavo de la rutina o de una ética de trabajo rígida. Esta visión contrasta fuertemente con la disciplina que representa Nadal, quien ha sido aclamado por su dedicación y ética en el deporte.
A lo largo de sus carreras, Kyrgios y Nadal se han enfrentado en nueve ocasiones, con un saldo de seis victorias para Nadal y tres para Kyrgios. Sin embargo, más allá de los números, lo que perdura en la memoria de Kyrgios es un sentimiento de rechazo personal que ha marcado su relación con el español. Esta rivalidad ha sido alimentada por sus diferencias de personalidad y filosofía sobre cómo vivir el deporte.
Hoy en día, con 30 años, Kyrgios sigue luchando por recuperar su lugar en el circuito tras una serie de lesiones. Aunque no ha logrado victorias en lo que va de 2025, su espíritu competitivo y su esencia irreverente siguen intactos. El australiano sueña con volver a las pistas en el próximo US Open, donde espera demostrar que se puede disfrutar del tenis sin sacrificar la autenticidad.
La controversia generada por sus declaraciones no solo pone de relieve la intensa rivalidad entre estos dos jugadores, sino que también invita a reflexionar sobre las diferentes formas de abordar el deporte. Mientras que Nadal encarna la disciplina y la dedicación, Kyrgios representa una visión más relajada y espontánea, lo que hace que su rivalidad sea aún más fascinante para los aficionados al tenis.
En un mundo donde las rivalidades deportivas a menudo se ven empañadas por la animosidad personal, la relación entre Kyrgios y Nadal es un recordatorio de que el deporte puede ser tanto un campo de batalla como un espacio para la autoexpresión y la autenticidad. La historia de estos dos tenistas, marcada por la tensión y el respeto, seguirá siendo un tema de conversación en el mundo del tenis por mucho tiempo.
