La situación en Gaza ha llevado a muchas familias a tomar decisiones desgarradoras en busca de un futuro mejor. Maha Altaher y Mahmoud Khdair son dos ejemplos de padres que, ante la adversidad, han tenido que dejar atrás a sus seres queridos para salvar la vida de sus hijos enfermos. Ambos gazatíes, con hijos diagnosticados con cáncer, se encuentran actualmente en Barcelona, donde están recibiendo atención médica especializada. La historia de estos padres refleja no solo el sufrimiento de los niños afectados por enfermedades graves, sino también el impacto devastador de la guerra en la vida cotidiana de las familias palestinas.
### La Decisión de Abandonar Gaza
El 7 de octubre de 2023 marcó un antes y un después en la vida de muchas familias en Gaza. Maha y Mahmoud, como muchos otros, se vieron obligados a tomar la difícil decisión de dejar a sus cónyuges y otros hijos atrás para buscar atención médica para sus pequeños. En el paso de Rafah, que conecta Egipto con Palestina, las autoridades no permitieron que estas familias cruzaran juntas, lo que resultó en una separación desgarradora. Maha, madre de tres hijos, y Mahmoud, padre de dos, enfrentaron la dura realidad de no saber cuándo o si volverían a reunirse con sus seres queridos.
Maha, quien ha vivido entre el miedo y la incertidumbre, comparte su experiencia: «Vivo entre dos guerras: la que libro aquí con el cáncer de mi hijo y la que pasa en Gaza, con las bombas y el hambre que atemorizan a mi marido y mis otros hijos. Las dos implican posibilidad de muerte». Esta dualidad de luchas es un reflejo del sufrimiento que enfrentan muchas familias en situaciones similares, donde la guerra y la enfermedad se entrelazan en un ciclo de desesperación.
### Atención Médica en España
Desde su llegada a Barcelona, Maha y Mahmoud han encontrado un rayo de esperanza en el Hospital Sant Joan de Déu, especializado en oncología infantil. Este hospital ha sido fundamental en la atención de los niños que han llegado desde Gaza, ofreciendo tratamientos que no estaban disponibles en su país de origen. La ONG Accem ha jugado un papel crucial en la acogida de estas familias, facilitando su integración y acceso a servicios médicos.
Maha recuerda cómo, antes de salir de Gaza, su vida era relativamente normal. «Antes teníamos una vida normal. Nada extraordinario, pero feliz. Mi marido trabajaba y yo cuidaba mis hijos», dice. Sin embargo, la guerra cambió todo. La imposibilidad de acceder a atención médica adecuada para su hijo, quien tenía un bulto que crecía sin poder ser tratado, la llevó a tomar la decisión de huir. «Ahí podía morir no solo del tumor, también de las bombas. Allí solo le esperaba muerte», afirma con tristeza.
Mahmoud, por su parte, ha tenido que lidiar con el dolor de dejar a su familia atrás. Su hijo Hassan, que fue diagnosticado con cáncer en el ojo tras un bombardeo, ha estado recibiendo tratamiento en España. Sin embargo, la separación de su esposa e hija ha sido devastadora. «Mi hijo abraza la foto de su madre en el móvil. Piensa que fue destetado en el momento en que me subí con él al autobús. No la ha vuelto a ver. Grita ‘mamá’ todo el día», relata Mahmoud, quien se siente impotente ante la situación.
### El Proyecto AMAN y la Ayuda Internacional
La llegada de estas familias a España ha sido posible gracias a una operación coordinada entre el Gobierno español, la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En total, 13 niños y 23 familiares fueron evacuados desde El Cairo en una misión humanitaria que busca proporcionar atención médica urgente a los más vulnerables. El Proyecto AMAN, impulsado por varios ministerios españoles, ofrece apoyo psicosocial y sanitario a estas familias, ayudándolas a adaptarse a su nueva vida en un país extranjero.
Los hospitales involucrados en este proyecto, como el Hospital Universitario Vall d’Hebron y el Hospital Universitario de Navarra, están comprometidos con la atención de estos niños, brindando tratamientos que pueden cambiar el rumbo de sus vidas. Sin embargo, el camino hacia la recuperación es largo y lleno de desafíos, tanto médicos como emocionales.
La historia de Maha y Mahmoud es solo una entre muchas en el contexto del conflicto en Gaza. Según datos de UNICEF, más de 15,000 niños han perdido la vida en Gaza desde el inicio de la ofensiva militar hace 18 meses. La lucha por la supervivencia y la búsqueda de un futuro mejor continúan siendo el motor que impulsa a estas familias a cruzar fronteras en busca de esperanza y sanación.