El Sáhara Occidental, un territorio de 266.000 kilómetros cuadrados y más de 600.000 habitantes, se ha convertido en el último bastión de la colonización en África. Desde la Marcha Verde en 1975, cuando Marruecos envió a cientos de miles de civiles a ocupar la excolonia española, el conflicto por este territorio ha estado marcado por la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui y la compleja dinámica geopolítica que lo rodea. A medida que se cumplen 50 años de este evento crucial, es fundamental entender las raíces del conflicto y su evolución hasta la actualidad.
La Marcha Verde fue un movimiento que, bajo la dirección del rey Hassan II de Marruecos, buscaba reclamar el Sáhara Occidental como parte integral del territorio marroquí. A pesar de que la ONU había reconocido el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, Marruecos avanzó con su plan, aprovechando la inestabilidad política en España, que estaba en los últimos días del régimen franquista. La decisión de España de abandonar el Sáhara y la posterior ocupación marroquí han dejado una huella profunda en la región, creando un conflicto que ha perdurado durante décadas.
### La Ocupación y el Surgimiento del Frente Polisario
El Frente Polisario, fundado en 1973, surgió como un movimiento de liberación nacional con el objetivo de luchar por la independencia del Sáhara Occidental. Tras la Marcha Verde, muchos saharauis se convirtieron en refugiados, estableciendo campamentos en Tinduf, Argelia. La ocupación marroquí se consolidó rápidamente, y el Frente Polisario se convirtió en el principal representante del pueblo saharaui, buscando apoyo internacional para su causa.
A lo largo de los años, el conflicto se intensificó, llevando a un enfrentamiento armado que se prolongó durante 15 años. En 1991, se alcanzó un alto el fuego mediado por la ONU, que estableció la misión MINURSO para supervisar la tregua y facilitar un referéndum sobre la autodeterminación. Sin embargo, la implementación de este referéndum ha sido un proceso complicado y lleno de obstáculos, con Marruecos mostrando resistencia a cualquier forma de independencia para el Sáhara.
La situación se ha mantenido en un estado de «congelación» durante casi 40 años, pero en 2020, la crisis en el paso de Guerguerat reavivó las tensiones. La respuesta militar de Marruecos a las protestas saharauis marcó un nuevo capítulo en el conflicto, llevando a un aumento de las hostilidades y a la declaración del Frente Polisario de que ya no se sentía atado al alto el fuego.
### El Papel de la Comunidad Internacional y el Futuro del Sáhara
La comunidad internacional ha jugado un papel crucial en la evolución del conflicto del Sáhara Occidental. A lo largo de los años, varios países han expresado su apoyo a Marruecos, mientras que otros han defendido el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. En diciembre de 2020, la administración de Donald Trump reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara, un movimiento que fue visto como un cambio significativo en la política estadounidense hacia la región.
Este reconocimiento ha llevado a otros países, como Francia y el Reino Unido, a adoptar posturas más favorables hacia Marruecos, apoyando su propuesta de autonomía para el Sáhara. Sin embargo, el Frente Polisario y muchos saharauis ven estas acciones como un desprecio a su derecho a decidir su propio futuro. La reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que renovó la misión MINURSO y respaldó el plan de autonomía marroquí, ha sido recibida con descontento por parte de los saharauis, quienes consideran que legitima la ocupación marroquí.
En este contexto, el futuro del Sáhara Occidental parece incierto. La posibilidad de un referéndum de autodeterminación, que alguna vez fue una esperanza para muchos saharauis, se ha vuelto casi nula. A medida que la comunidad internacional se inclina hacia el reconocimiento de la soberanía marroquí, las aspiraciones de independencia del pueblo saharaui enfrentan un desafío monumental. La lucha por el Sáhara Occidental continúa, marcada por la resistencia de un pueblo que anhela su derecho a decidir su propio destino.
