El panorama político en España se ha visto alterado tras la publicación de las últimas encuestas de mayo, que revelan un notable aumento en la ventaja del bloque de derechas, a pesar de la caída de Vox. Este cambio se produce en un contexto marcado por la guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la respuesta de los partidos españoles a esta situación. El Partido Popular (PP) ha sabido capitalizar la disminución de Vox, logrando un incremento en su apoyo electoral.
**El Impacto de la Guerra Arancelaria en la Política Española**
La guerra arancelaria entre Estados Unidos y otros países ha tenido repercusiones en la política española, afectando la percepción pública de los partidos. Vox, que ha mantenido una postura cercana a la de Trump, ha visto cómo su popularidad se ha visto afectada negativamente. En el último mes, el partido ha perdido siete décimas, lo que ha permitido al PP consolidar su posición como el partido más votado en las encuestas, alcanzando un 33,9% de los votos. Esta cifra representa la mejor proyección del PP desde noviembre de 2024, y un aumento de ocho décimas en comparación con los resultados de las elecciones generales de julio de 2023.
Por otro lado, el PSOE, que actualmente forma parte del Gobierno de coalición, ha experimentado una caída en su apoyo, obteniendo un 29,3% de los votos, lo que representa una pérdida del 2,4% respecto a las elecciones anteriores. Esta tendencia a la baja se ha mantenido desde octubre de 2024, cuando el partido perdió más de 30 puntos porcentuales. A pesar de esta situación, el PSOE ha logrado evitar caer a su peor pronóstico, que se registró en febrero de 2025 con un 28,4%.
**La Caída de Vox y el Futuro de la Izquierda**
En el tercer lugar de las encuestas se encuentra Vox, que ha registrado un 13,4% de apoyo, un punto por encima de los resultados obtenidos en las elecciones de julio. Sin embargo, la caída de Vox es notable, y su cercanía con Trump ha sido un factor determinante en esta disminución. A pesar de que el partido sigue por encima de los resultados de hace casi dos años, la tendencia es preocupante para sus líderes.
La situación del bloque de izquierdas es igualmente alarmante. Sumar, que agrupa a varias formaciones a la izquierda del PSOE, ha sufrido una caída significativa, alcanzando solo un 5,4% de apoyo, lo que representa una pérdida de casi siete puntos en comparación con las elecciones de julio. Esta caída se ha visto exacerbada por la separación de Podemos, que ha comenzado a captar votos de la izquierda, logrando un 3,1% en las encuestas.
El bloque de izquierdas en su conjunto se sitúa en un 37,8%, mientras que las dos principales fuerzas de derechas suman un 47,3%. Esta diferencia es significativa y sugiere un cambio en la dinámica política del país, donde las derechas parecen consolidarse como la opción preferida por los votantes.
Además, las fuerzas parlamentarias que tradicionalmente han apoyado al Gobierno, como Junts per Catalunya, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria (CC), también han visto una disminución en su apoyo, alcanzando solo un 6,1% en las encuestas, casi un punto menos que hace dos años. Por su parte, el partido Se Acabó La Fiesta (SALF) no ha logrado recuperarse y se queda en un 2,1%.
La situación actual plantea un escenario incierto para las próximas elecciones, con un bloque de derechas que parece estar en ascenso y un bloque de izquierdas que enfrenta serios desafíos. La capacidad de los partidos para adaptarse a las circunstancias cambiantes y responder a las preocupaciones de los votantes será crucial en los próximos meses. La guerra arancelaria y la política internacional seguirán influyendo en la opinión pública, y los partidos deberán navegar cuidadosamente en este contexto para mantener o aumentar su apoyo electoral.