La instrucción del caso que involucra a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha tomado un giro significativo con la convocatoria de un careo entre dos testigos clave. Este evento, programado para el 14 de mayo, busca esclarecer posibles contradicciones en las declaraciones de Cristina Álvarez, asesora personal de Gómez, y Alfredo González, vicesecretario general de Presidencia en el momento de la contratación de Álvarez en 2018. El juez Juan Carlos Peinado, encargado de la instrucción, ha solicitado este careo tras detectar discrepancias en los testimonios, aunque un análisis detallado sugiere que ambos comparecientes coinciden en aspectos fundamentales.
La contratación de Cristina Álvarez se realizó en julio de 2018, un puesto que ha sido habitual para las esposas de presidentes anteriores. Álvarez desempeñó funciones de confianza, incluyendo la gestión de la agenda de Begoña Gómez y la coordinación de actos oficiales. En su declaración como testigo, Álvarez explicó que fue contactada por Gómez tras su llegada a La Moncloa, quien le propuso ocupar el puesto de asesora personal, enfatizando la importancia de la confianza en su relación laboral. Por su parte, Alfredo González corroboró que la propuesta de contratación partió del Gabinete de la Presidencia, aunque él fue quien firmó el nombramiento.
La defensa de Álvarez, representada por su abogado José María de Pablo, ha solicitado al juez una aclaración sobre los motivos que justifican la celebración del careo, argumentando que no ha encontrado discordancias significativas entre las declaraciones de ambos testigos. De hecho, sostiene que sus versiones son coincidentes y que no hay razones para dudar de la legalidad de la contratación de Álvarez.
### Imputaciones y Declaraciones Clave
El caso ha ido más allá de las declaraciones de Álvarez y González, incluyendo la imputación de Juan Jesús Güemes, vicepresidente económico del IE Business School. Güemes es acusado de haber mentido en su declaración sobre la contratación de Begoña Gómez en el IE, donde negó que su nombramiento estuviera vinculado a su relación con el presidente. Sin embargo, el juez Peinado sostiene que su testimonio no coincide con el de la directora de Recursos Humanos del instituto, lo que ha llevado a su imputación.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, también fue citado a declarar como testigo. Durante su comparecencia, defendió la legalidad del nombramiento de Álvarez, argumentando que fue tramitado a solicitud del Palacio de La Moncloa. Sin embargo, el juez le acusó de evasivas y le advirtió sobre la posibilidad de un careo para contrastar su testimonio con el de Alfredo González. Esta situación ha generado un ambiente de tensión en el proceso judicial, con críticas hacia el juez por parte de algunos sectores políticos.
La imputación más reciente en este caso ha sido la de Francisco Martín Aguirre, delegado del Gobierno en Madrid, quien enfrenta acusaciones de malversación de fondos públicos relacionados con la contratación de Álvarez. A pesar de las imputaciones, el juez ha descartado la responsabilidad penal de Álvarez y Gómez, argumentando que no intervinieron en el nombramiento ni en los pagos asociados.
### Reacciones y Críticas al Proceso Judicial
La actuación del juez Juan Carlos Peinado ha suscitado críticas desde diversos sectores. El ministro de Transición Digital y Función Pública, Óscar López, ha acusado al juez de prevaricación, alegando que ha tergiversado la declaración de una testigo para imputar a otra persona. López ha señalado que la instrucción se ha prolongado sin encontrar pruebas sólidas, lo que ha llevado a cuestionar la imparcialidad del proceso.
El caso de Begoña Gómez ha captado la atención mediática y pública, no solo por su vinculación con el presidente del Gobierno, sino también por las implicaciones legales y políticas que conlleva. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la expectativa sobre el desenlace del careo y las futuras declaraciones de los implicados se mantiene alta. La situación actual refleja la complejidad de la política española y la intersección entre la justicia y el poder, un tema que seguirá siendo objeto de análisis y debate en los próximos meses.