BBVA ha dado un paso significativo en el ámbito de la sostenibilidad financiera al emitir un bono verde sénior no preferente por un total de 1.000 millones de euros. Esta emisión, que se realizó el miércoles, tiene un plazo de diez años y su vencimiento está programado para 2035. La fuerte demanda por este tipo de instrumentos financieros ha sido notable, alcanzando un total de 2.900 millones de euros, lo que refleja el creciente interés de los inversores por productos que cumplen con criterios ambientales.
La fijación del precio final del bono se estableció en mid swap más 108 puntos básicos, lo que representa una reducción significativa respecto al precio inicial de mid swap más 135 puntos básicos. Este diferencial es el más bajo registrado en una emisión de deuda sénior no preferente a diez años por parte de una entidad financiera del sur de Europa desde 2021, lo que subraya la confianza de los inversores en la solidez financiera de BBVA y su compromiso con la sostenibilidad.
### Contexto de la Emisión de Bonos Verdes
La emisión de bonos verdes se enmarca dentro de un plan de financiación mayorista que BBVA ha establecido para el año 2025. Este plan tiene como objetivo fortalecer los instrumentos elegibles para cumplir con los requisitos de MREL (Minimum Requirement for Own Funds and Eligible Liabilities), que son fundamentales para garantizar la estabilidad financiera de la entidad. La emisión de este bono verde es la cuarta que BBVA ha realizado en 2025, sumándose a otras colocaciones que incluyen un bono contingentemente convertible de 1.000 millones de dólares, deuda subordinada Tier 2 por 1.000 millones de euros y otra emisión de deuda sénior no preferente por 1.000 millones de euros en julio.
Los bancos colocadores de esta emisión han sido BBVA (B&D), BNP Paribas, IMI – Intesa Sanpaolo, Natixis y Nomura, lo que demuestra la colaboración entre importantes instituciones financieras para facilitar la colocación de este tipo de instrumentos. La creciente popularidad de los bonos verdes se debe a la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de financiar proyectos que tengan un impacto positivo en el medio ambiente.
### La Importancia de los Bonos Verdes en el Mercado Financiero
Los bonos verdes son instrumentos de deuda que se utilizan para financiar proyectos que tienen beneficios ambientales. Estos pueden incluir iniciativas en energías renovables, eficiencia energética, transporte sostenible, gestión del agua y conservación de la biodiversidad, entre otros. La emisión de bonos verdes ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la demanda de los inversores que buscan alinear sus carteras con sus valores y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
La alta demanda por el bono verde de BBVA no solo refleja el interés de los inversores en productos sostenibles, sino también la creciente presión sobre las instituciones financieras para que adopten prácticas más responsables y sostenibles. La capacidad de BBVA para atraer una demanda tan significativa para su emisión es un testimonio de su reputación en el mercado y su compromiso con la sostenibilidad.
Además, la emisión de bonos verdes puede ayudar a las instituciones financieras a diversificar sus fuentes de financiación y a acceder a un grupo más amplio de inversores. A medida que más empresas y gobiernos se comprometen a reducir su huella de carbono y a adoptar prácticas más sostenibles, la demanda de bonos verdes probablemente continuará creciendo.
BBVA ha demostrado ser un líder en este ámbito, no solo al emitir bonos verdes, sino también al integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en su estrategia empresarial. Este enfoque no solo beneficia a la institución, sino que también contribuye al desarrollo de un sistema financiero más sostenible y resiliente.
La emisión de bonos verdes por parte de BBVA es un paso importante hacia la financiación sostenible y un ejemplo de cómo las instituciones financieras pueden desempeñar un papel crucial en la transición hacia una economía más verde. A medida que el interés por los productos financieros sostenibles sigue en aumento, es probable que veamos más emisiones de este tipo en el futuro, lo que beneficiará tanto a los inversores como al medio ambiente.
