El ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha hecho un llamado a la recuperación de la dignidad política en España durante su intervención en el VI Encuentro Ciudadano de la Fundación Libertad y Desarrollo, celebrado en Oviedo. En un contexto marcado por escándalos y crisis, Aznar ha enfatizado la necesidad de un cambio profundo en la política española, argumentando que el país enfrenta una situación crítica que requiere una reflexión seria sobre su futuro.
Aznar, quien lideró el Partido Popular (PP) entre 1990 y 2004, ha señalado que la política actual no puede seguir siendo una mera sucesión de escándalos inaceptables. Aunque no especificó a qué escándalos se refería, su discurso se enmarca en un contexto donde el Gobierno enfrenta múltiples críticas y cuestionamientos. Según Aznar, la crisis política en España se caracteriza por el «desgarramiento de la nación española» y la «centrifugación del Estado español», lo que, a su juicio, pone en peligro la cohesión del país.
El ex presidente ha instado a los españoles a ratificar su identidad como ciudadanos que desean vivir juntos, rechazando el aumento de nacionalismos y localismos que, según él, fragmentan la unidad nacional. En su discurso, Aznar ha subrayado la importancia de un Estado que sea «viable, identificable y responsable», en contraposición a uno que esté dividido y enfrentado entre sus territorios. Esta visión se alinea con su crítica a los movimientos independentistas que han ganado fuerza en varias regiones de España.
### La Necesidad de un Cambio Político
Aznar ha argumentado que España necesita una política digna que recupere la vitalidad y el prestigio institucional del país. En este sentido, ha abogado por abrir la economía al mundo, promoviendo el libre comercio y reduciendo la deuda, impuestos y déficit. Este enfoque contrasta con las políticas proteccionistas que, según él, no benefician a la economía española.
El ex presidente ha destacado la importancia de fortalecer las raíces de España en tres áreas: europeas, iberoamericanas y atlánticas. A su juicio, este enfoque no solo es necesario para mejorar la economía, sino también para restaurar la confianza en las instituciones políticas. Aznar ha hecho un llamado a la necesidad de incorporar «gente nueva» en la política, sugiriendo que el cambio es esencial para avanzar hacia un futuro más prometedor.
En su intervención, también ha recordado su famoso lema «quien pueda hacer, que haga», que utilizó en el pasado para instar a la acción en lugar de la inacción política. Este mantra, que ha sido objeto de críticas, refleja su enfoque pragmático hacia la política, aunque también ha sido interpretado como un intento de deslegitimar a sus oponentes políticos. A pesar de las controversias que rodean su figura, Aznar continúa siendo una voz influyente en el debate político español.
### Reflexiones sobre el Pasado y el Futuro
La figura de José María Aznar no está exenta de controversia. A lo largo de su carrera, ha sido objeto de críticas tanto a nivel nacional como internacional. En 2010, una publicación estadounidense lo incluyó en un ranking de los peores ex presidentes del mundo, citando su gestión durante los atentados de Madrid en 2004 y su papel en la guerra de Irak. Estas críticas han dejado una huella en su legado, pero Aznar sigue defendiendo su visión de una España unida y fuerte.
En el contexto actual, donde la política española se encuentra en un estado de agitación, las palabras de Aznar resuenan con fuerza. Su llamado a la dignidad política y a la unidad nacional plantea preguntas importantes sobre el futuro del país. ¿Es posible recuperar la confianza en las instituciones? ¿Puede España superar las divisiones que la han marcado en los últimos años? Estas son cuestiones que requieren una reflexión profunda y un compromiso real por parte de todos los actores políticos.
El discurso de Aznar en el VI Encuentro Ciudadano no solo es un recordatorio de la necesidad de un cambio en la política española, sino también una invitación a todos los ciudadanos a participar activamente en la construcción de un futuro mejor. En tiempos de crisis, la política debe ser un espacio de diálogo y consenso, donde se priorice el bienestar de la nación por encima de intereses particulares. La dignidad de la política, como ha señalado Aznar, es un valor que debe ser defendido y promovido por todos.