La conectividad digital es un aspecto crucial en la actualidad, especialmente para territorios insulares y ciudades autónomas como Canarias, Ceuta y Melilla. Un reciente estudio de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha puesto de manifiesto la situación de la conectividad en estas regiones, destacando tanto los logros como los desafíos que enfrentan en términos de acceso a servicios digitales. Este informe no solo evalúa la calidad de la conexión a internet, sino que también examina la competitividad de estos territorios en comparación con la península.
### Estado Actual de la Conectividad
El informe de la CNMC revela que la conectividad en Canarias, Illes Balears, Ceuta y Melilla es, en términos generales, comparable a la de la península. Esto es un avance significativo, ya que la disponibilidad de servicios digitales de calidad es esencial para el desarrollo económico y social de estas regiones. La conectividad mediante cables submarinos se ha identificado como un factor clave que garantiza que tanto ciudadanos como empresas tengan acceso a internet de alta calidad.
En particular, el estudio destaca que las islas más grandes, como Tenerife y Gran Canaria, presentan una situación positiva en cuanto a la cobertura de redes fijas y móviles, incluyendo la tecnología 5G. Sin embargo, las islas más pequeñas enfrentan desafíos, ya que los niveles de cobertura de fibra óptica y 5G son inferiores a la media nacional, aunque se asemejan a los de otras áreas rurales de la península. Esto sugiere que, aunque hay avances, aún queda trabajo por hacer para asegurar que todos los territorios tengan acceso equitativo a servicios digitales.
Por otro lado, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se destacan por su cobertura casi total de banda ancha de alta velocidad, superando la media española y europea. Este hecho es un indicativo de que, a pesar de ser territorios más pequeños, han logrado establecer una infraestructura sólida que les permite disfrutar de una conectividad eficiente.
### Importancia de los Cables Submarinos
Los cables submarinos son fundamentales para la conectividad de las islas y ciudades autónomas. Según el informe, la calidad de la conectividad a través de estos cables se considera «razonablemente buena». Sin embargo, el informe de 2015 de la CNMC ya había señalado la necesidad de un segundo cable submarino para la isla de El Hierro, que actualmente depende de un único cable de Telefónica. Aunque este cable sigue siendo la única conexión, se ha iniciado un proyecto llamado Canalink que prevé la instalación de un segundo cable, con la entrada en funcionamiento programada para 2026. Esta mejora es crucial para garantizar la redundancia y la estabilidad de la conexión, especialmente en caso de que el cable existente sufra daños.
Además, la CNMC ha recomendado que los operadores consideren la posibilidad de establecer acuerdos de intercambio de fibra. Esto es esencial para evitar interrupciones en el servicio en caso de que alguno de los cables se rompa. Sin embargo, la implementación de estos acuerdos depende de la negociación entre las partes y debe respetar la normativa de competencia vigente. La creación de un entorno competitivo y colaborativo entre los operadores es vital para mejorar la resiliencia de la infraestructura de conectividad en estas regiones.
La conectividad no solo afecta a la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto directo en la economía local. Un acceso adecuado a internet de alta velocidad puede facilitar el desarrollo de negocios, atraer inversiones y mejorar la educación y la formación en estas áreas. Por lo tanto, es fundamental que se sigan realizando inversiones en infraestructura y que se implementen políticas que fomenten la competencia y la colaboración entre los operadores de telecomunicaciones.
El informe de la CNMC es un paso importante hacia la mejora de la conectividad en Canarias, Ceuta y Melilla. Al identificar tanto los logros como las áreas que requieren atención, se sientan las bases para un futuro más conectado y competitivo. La implementación de las recomendaciones del informe podría resultar en un avance significativo en la calidad de vida de los habitantes de estas regiones, así como en su capacidad para competir en un mundo cada vez más digitalizado. La conectividad es, sin duda, un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y la inclusión social en el siglo XXI.