El contrabando de tabaco ha alcanzado cifras alarmantes en la Unión Europea, generando un impacto significativo tanto en la economía como en la salud pública. Según un reciente informe de KPMG, el consumo de cigarrillos ilegales en la UE ha llegado a niveles récord, lo que plantea serias preocupaciones para los gobiernos y las autoridades sanitarias. En 2024, se estima que se consumieron aproximadamente 38.900 millones de cigarrillos de contrabando, lo que representa un 9,2% del total de cigarrillos consumidos en el bloque comunitario. Este fenómeno no solo afecta la recaudación fiscal, sino que también contribuye a la proliferación de productos de tabaco de baja calidad y potencialmente peligrosos.
El impacto fiscal del contrabando de tabaco es considerable. Se estima que los Estados miembros de la UE han dejado de recaudar alrededor de 14.900 millones de euros en impuestos debido a este comercio ilícito. Esta cifra es comparable al presupuesto anual del programa Erasmus+ o a una parte significativa del gasto en defensa de varios países europeos. La situación se ve agravada por el hecho de que las subidas abruptas de impuestos en algunos países han favorecido a las redes criminales, que pueden ofrecer productos no regulados a precios más bajos.
### La Situación en Diferentes Países de la UE
Francia se posiciona como el país más afectado por el contrabando de tabaco, con un consumo ilegal de 18.700 millones de unidades, de las cuales 7.800 millones son falsificaciones. Las pérdidas fiscales en Francia ascienden a 9.400 millones de euros, lo que subraya la magnitud del problema. Por otro lado, los Países Bajos han visto un aumento notable en el consumo ilícito, alcanzando una tasa del 17,9%, lo que ha generado un agujero fiscal cercano a los 900 millones de euros. Aunque el Reino Unido ha experimentado una ligera disminución en el volumen de cigarrillos de contrabando en comparación con 2023, el consumo sigue siendo elevado, con 5.900 millones de cigarrillos ilegales.
En el caso de España, el panorama es preocupante. En 2024, el consumo de cigarrillos falsificados fue de 1.400 millones, lo que representa un aumento de 52 millones respecto al año anterior. Esto se tradujo en unas pérdidas fiscales de 263 millones de euros. Sin embargo, no todos los países europeos están en la misma situación. Bulgaria, Grecia, Italia y Portugal han logrado avances significativos en la lucha contra el mercado ilícito de cigarrillos. Grecia, por ejemplo, ha registrado una caída de 6,2 puntos porcentuales en el consumo de cigarrillos ilícitos, alcanzando el 17,5%, el mayor descenso en una década.
### Estrategias para Combatir el Contrabando
La multinacional Philip Morris International (PMI) ha hecho un llamado a la acción, instando a los gobiernos a implementar regulaciones basadas en evidencia científica y a establecer una fiscalidad equilibrada y predecible. Según Christos Harpantidis, vicepresidente sénior de asuntos externos de PMI, la disponibilidad de cigarrillos baratos y no regulados en la economía sumergida dificulta los esfuerzos para reducir el tabaquismo y avanzar hacia un futuro sin humo. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para abordar este problema, así como el apoyo a los organismos policiales que luchan contra estas organizaciones criminales.
El contrabando de tabaco no solo representa un desafío fiscal, sino que también plantea serias preocupaciones para la salud pública. Los cigarrillos de contrabando a menudo no cumplen con las normativas de salud y seguridad, lo que aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco. Además, la falta de regulación en este mercado paralelo significa que los consumidores están expuestos a productos de calidad inferior, lo que puede tener consecuencias devastadoras para la salud a largo plazo.
La lucha contra el contrabando de tabaco es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Es fundamental que los gobiernos europeos trabajen juntos para implementar políticas efectivas que no solo aborden el problema del contrabando, sino que también promuevan la salud pública y la recaudación fiscal. La cooperación internacional y el intercambio de información entre países son cruciales para desmantelar las redes criminales que operan en este sector.
En resumen, el contrabando de tabaco en Europa es un fenómeno en crecimiento que tiene implicaciones serias tanto para la economía como para la salud pública. La necesidad de una respuesta coordinada y efectiva es más urgente que nunca, ya que los gobiernos deben encontrar un equilibrio entre la regulación del mercado del tabaco y la protección de la salud de sus ciudadanos.