La música francesa ha sido enriquecida por una serie de artistas icónicos a lo largo de las décadas, y uno de los nombres que resuena con fuerza es el de Nicole Croisille. Esta talentosa cantante, actriz y bailarina, que dejó una huella imborrable en la cultura musical de los años 70, falleció a los 88 años el 4 de junio de 2025, tras una larga enfermedad. Su agente, Jacques Metges, confirmó la triste noticia, destacando la valentía y el coraje con los que enfrentó su enfermedad hasta el final.
Nicole Croisille nació en Neuilly-sur-Seine en 1936, en el seno de una familia que fomentó su amor por la música. Desde pequeña, se vio influenciada por su madre, una pianista aficionada, y creció escuchando a grandes compositores como Chopin y Liszt. Su formación en danza clásica la llevó a soñar con una carrera artística, un sueño que se materializaría en la década de los 70, cuando su voz y su carisma la catapultaron a la fama.
### La Carrera Musical de Nicole Croisille
La carrera de Croisille despegó cuando tuvo la oportunidad de colaborar con el director de cine Claude Lelouch y el compositor Francis Lai. En 1966, su voz se unió a la de Pierre Barouh en la banda sonora de la aclamada película ‘Un homme et une femme’ (Un hombre y una mujer). La canción ‘Da ba da ba da’ se convirtió en un éxito instantáneo, dejando una marca indeleble en la memoria colectiva y consolidando a Croisille como una de las voces más reconocibles de su tiempo.
A partir de ese momento, su carrera se vio impulsada por una serie de éxitos que la llevaron a ser una figura prominente en la música francesa. Temas como ‘Parlez-moi de lui’, ‘Téléphone-moi’ y ‘Une femme avec toi’ resonaron en las listas de popularidad y en los corazones de sus seguidores. Croisille no solo se limitó a un solo estilo musical; su versatilidad le permitió explorar diferentes géneros, siempre manteniendo una conexión con el jazz, que fue una de sus grandes pasiones.
La década de los 70 fue un período de gran creatividad para la artista. A medida que su popularidad crecía, también lo hacía su deseo de proyectar una imagen de mujer libre y empoderada a través de su música. En sus propias palabras, Croisille expresó: “Cuando llegó el éxito, tenía 40 años y podía hablar como una mujer que habla con mujeres”. Esta declaración refleja no solo su madurez artística, sino también su compromiso con la representación femenina en la música.
### Más Allá de la Música: Un Talento Multifacético
Nicole Croisille no solo brilló en el ámbito musical; su carrera abarcó diversas disciplinas artísticas. Participó en obras teatrales, series de televisión y películas, mostrando su versatilidad como intérprete. Su talento la llevó incluso a ser vedette en dos espectáculos de las renombradas Folies Bergères en Broadway, un logro que pocos artistas pueden alcanzar.
A lo largo de su carrera, Croisille también colaboró con Lelouch en otras películas, como ‘Vivre pour vivre’ (1967), ‘Les Uns et les Autres’ (1981) e ‘Itinéraire d’un enfant gâté’ (1988). Estas colaboraciones no solo consolidaron su estatus en la industria del entretenimiento, sino que también le permitieron explorar diferentes facetas de su talento. Su última actuación significativa tuvo lugar en 2019, cuando, a los 83 años, interpretó a una antigua amante en un vodevil de Sacha Guitry titulado ‘N’ecoutez pas mesdames’. Esta actuación fue un testimonio de su pasión por el arte y su dedicación a la actuación, incluso en sus años dorados.
Nicole Croisille deja un legado que trasciende generaciones. Su música sigue siendo escuchada y apreciada, y su influencia perdura en la cultura musical francesa. La artista no solo dejó una marca en la industria, sino que también inspiró a muchas mujeres a seguir sus sueños y a expresarse libremente a través del arte. Su vida y su carrera son un recordatorio de la importancia de la creatividad y la perseverancia en el camino hacia el éxito.