La compañía Telefónica, uno de los principales actores en el sector de las telecomunicaciones en Europa, ha anunciado que dejará de prestar servicios mayoristas de líneas alquiladas tradicionales a partir del 30 de abril de 2026. Esta decisión se enmarca dentro de una resolución emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha estado revisando las obligaciones de la empresa en el contexto de la evolución del mercado de telecomunicaciones. La oferta de referencia ORLA-T, que regula los servicios mayoristas que Telefónica proporciona a otras operadoras, será descontinuada, lo que representa un cambio significativo en la forma en que se gestionan las conexiones de red en el país.
La CNMC ha señalado que Telefónica ya no estará obligada a aceptar nuevas altas para este servicio, y ha establecido un cronograma claro para la migración de los circuitos ORLA-T. Los operadores que actualmente utilizan estos circuitos deberán solicitar su migración antes del 30 de noviembre de 2025, de lo contrario, los circuitos serán dados de baja. Este proceso de migración debe ser coordinado entre Telefónica y los operadores afectados, y la compañía deberá informar regularmente a la CNMC sobre el avance de esta transición.
### La Modernización de las Redes de Telecomunicaciones
Este cambio en la regulación es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar las redes de telecomunicaciones en España. Telefónica ha expresado que estas medidas permitirán a los operadores actualizar sus infraestructuras y ser más eficientes, al tiempo que se asegura que las transiciones entre diferentes tecnologías no generen distorsiones en el mercado ni afecten negativamente a los usuarios. La compañía ha estado en un proceso de transformación que incluye el cierre progresivo de su red de cobre, un movimiento que ha sido impulsado por la creciente demanda de servicios de fibra óptica.
Recientemente, Telefónica completó el cierre de sus últimas 661 centrales de cobre, un proceso que comenzó hace más de una década. Este cambio es crucial, ya que la red de cobre ha sido históricamente la base de las telecomunicaciones en España, pero su relevancia ha disminuido con el avance de la tecnología de fibra óptica. La eliminación de las obligaciones de ofrecer servicios de terminación de llamadas en su red fija mediante interfaces TDM también refleja esta transición hacia tecnologías más modernas y eficientes.
La CNMC ha levantado otras obligaciones que pesaban sobre Telefónica, lo que indica un cambio en la regulación del sector. Estas decisiones están alineadas con la tendencia global hacia la digitalización y la mejora de la infraestructura de telecomunicaciones, lo que permitirá a los operadores ofrecer servicios más rápidos y fiables a sus clientes.
### El Rol de Telefónica en el Servicio Universal de Telecomunicaciones
A pesar de estos cambios, Telefónica ha sido designada por el Gobierno español como la prestadora del servicio universal de telecomunicaciones para los años 2025 y 2026. Esta asignación se produjo tras quedar desierta la licitación correspondiente, lo que significa que la compañía seguirá siendo responsable de garantizar que toda la población tenga acceso a internet y servicios de voz en ubicaciones fijas, independientemente de su localización geográfica. Este servicio debe ofrecerse a precios asequibles y con una calidad determinada, lo que es fundamental para asegurar la inclusión digital en el país.
La designación de Telefónica como prestadora del servicio universal es un reconocimiento de su capacidad para proporcionar estos servicios esenciales, especialmente en áreas rurales y menos desarrolladas. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la competencia en el sector y cómo se equilibrarán las necesidades de modernización con la obligación de ofrecer servicios universales.
En resumen, la decisión de Telefónica de dejar de ofrecer servicios mayoristas de líneas alquiladas tradicionales marca un hito en la evolución del sector de las telecomunicaciones en España. La CNMC está facilitando un entorno regulatorio que permite a los operadores adaptarse a las nuevas tecnologías y mejorar sus servicios, mientras que Telefónica continúa desempeñando un papel crucial en la provisión de servicios universales. A medida que el mercado avanza hacia la fibra óptica y otras tecnologías avanzadas, será interesante observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué impacto tendrán en los consumidores y en la competencia en el sector.