El Partido Popular (PP) se encuentra en un momento crucial con la celebración de su XXI Congreso Nacional, programado entre el 4 y el 6 de julio en Madrid. Este evento no solo es un trámite administrativo, sino que se ha convertido en un escenario de pugna interna, donde las diferentes corrientes del partido se enfrentan por el futuro ideológico de la formación. La influencia del aznarismo, representado por figuras como Esperanza Aguirre e Isabel Díaz Ayuso, se hace sentir con fuerza, marcando el rumbo que podría tomar el PP bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo.
La situación es tensa, ya que el entorno de Ayuso está preparando una serie de enmiendas que buscan forzar un viraje ideológico hacia la derecha. A pesar de que la presidenta madrileña ha mantenido un perfil bajo, su intención de influir en el congreso es clara. La estrategia parece ser la de promover un PP más confrontativo, con un enfoque en valores tradicionales y menos en la tecnocracia que ha caracterizado a la gestión gallega de Feijóo. La falta de representación de Ayuso en el equipo que redacta la ponencia política no debe interpretarse como una ausencia de poder; su influencia sigue siendo significativa en el trasfondo del partido.
### La Influencia del Aznarismo en el PP
El aznarismo ha resurgido con fuerza, y sus líderes están decididos a convertir el congreso en un campo de batalla ideológica. Esperanza Aguirre y José María Aznar han estado trabajando para que el evento no sea solo un mero trámite, sino una oportunidad para redefinir el PP en términos más claros y contundentes. Aguirre ha sido explícita al afirmar que el partido debería seguir la línea de Ayuso, lo que indica un deseo de adoptar un enfoque más radical y menos centrado en la moderación.
Aznar, por su parte, ha advertido que el PP no puede depender únicamente del desgaste del Gobierno actual, instando a una reestructuración ideológica que lo aleje de lo que él considera errores del pasado. En sus intervenciones, ha criticado el “wokismo” de los demócratas estadounidenses, sugiriendo que el PP debe encontrar su propio camino sin caer en lo que él considera excesos ideológicos. Este mensaje ha sido interpretado como una advertencia directa a Feijóo, quien ha optado por una postura más moderada y centrada en la utilidad política.
Mientras tanto, Feijóo ha intentado mantener un equilibrio, afirmando que el congreso servirá para presentar una alternativa a la España que vendrá. Sin embargo, su enfoque ha sido criticado por algunos sectores del partido que consideran que su moderación podría llevar al PP a una posición de debilidad frente a la creciente presión del aznarismo y de Ayuso.
### La Batalla por el Futuro del PP
Uno de los temas más espinosos que se abordarán en el congreso es la cuestión de los pactos del PP, especialmente en relación con Vox. La posibilidad de acercarse a este partido de extrema derecha ha generado tensiones internas, ya que algunos miembros del PP, como Aguirre y Ayuso, parecen estar más alineados con la ideología de Vox. Sin embargo, otros, como Aznar, han expresado su desconfianza hacia el partido ultra, citando sus vínculos con líderes europeos controvertidos.
El ambiente en el PP recuerda a momentos históricos, como el Congreso de Valencia en 2008, donde se debatió sobre la necesidad de una batalla cultural contra el PSOE. Sin embargo, a diferencia de aquel entonces, el liderazgo de Feijóo no está en cuestión, al menos por ahora. Aun así, la introducción de primarias y la modificación del sistema de elección de compromisarios podrían cambiar el equilibrio de poder dentro del partido, lo que ha generado inquietud entre los seguidores de Ayuso.
El congreso también se presenta como una oportunidad para definir posturas sobre temas controvertidos como la gestación subrogada, la eutanasia y el aborto. Estos debates no solo son relevantes desde un punto de vista ideológico, sino que también podrían tener un impacto significativo en la estrategia electoral del PP en el futuro.
A medida que se acerca la fecha del congreso, la tensión entre las diferentes facciones del PP se intensifica. La organización del evento ha destacado que será el más numeroso de la historia del partido, con más de 3,300 compromisarios, lo que refleja un esfuerzo por mostrar una imagen de unidad y democracia interna. Sin embargo, lo que realmente se cuece entre bambalinas es una lucha por el alma del PP, que podría determinar su dirección en los próximos años. La pregunta que queda en el aire es si el partido se inclinará hacia una postura más dura y radical, o si logrará mantener un equilibrio moderado bajo el liderazgo de Feijóo.
