La lengua romaní, un idioma con raíces en la India y una rica historia cultural, se encuentra en una situación crítica en España. Cada 5 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Lengua Romaní, un evento que busca concienciar sobre la importancia de preservar esta lengua y la cultura del pueblo gitano. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la realidad es que el romaní enfrenta serias amenazas debido a la falta de apoyo institucional y a la discriminación histórica que ha sufrido la comunidad gitana.
### La Historia y la Situación Actual del Romaní
El romaní es una lengua que ha viajado a través de Europa, influenciada por idiomas como el rumano, el armenio y el antiguo eslavo. En España, la lengua ha sido objeto de represión durante siglos, lo que ha llevado a su progresiva desaparición. Nicolás Jiménez, un sociólogo que ha dedicado su vida a la promoción del romaní, señala que la situación actual es «catastrófica». La falta de inversión y apoyo por parte del Estado ha hecho que muchos gitanos se sientan desalentados a utilizar su lengua nativa.
La historia del pueblo gitano en España está marcada por la persecución y la marginación. Durante años, hablar en romaní era un acto de valentía que podía acarrear severas consecuencias, como castigos físicos. Esta represión ha llevado a que muchas familias oculten su lengua y cultura, resultando en una pérdida generacional de conocimientos y tradiciones. Jiménez destaca que, a pesar de que el romaní es una lengua minoritaria, es también una de las más europeas, ya que se habla en varios países del continente, como Rumanía, Bulgaria y Serbia.
La Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias, firmada por España, tiene como objetivo proteger y promover lenguas como el romaní. Sin embargo, la implementación de esta carta ha sido deficiente, y muchos gitanos sienten que sus derechos lingüísticos no son respetados. Jiménez afirma que «España es un Estado antigitano», y que las leyes actuales no favorecen la enseñanza ni la investigación sobre la cultura gitana.
### La Importancia de la Educación y la Transmisión Cultural
La educación juega un papel crucial en la preservación del romaní y el caló, una variante del idioma que mezcla el castellano con el vocabulario romaní. José Antonio Plantón, un profesor que ha crecido hablando caló, enfatiza la necesidad de enseñar la lengua a las nuevas generaciones. «La segunda lengua se aprende en casa», explica, subrayando que si los padres no se preocupan por transmitir su lengua y cultura, esta podría desaparecer.
La falta de recursos educativos para aprender el romaní y el caló es un obstáculo significativo. Plantón señala que en las escuelas no se enseña nada sobre la cultura gitana, lo que perpetúa la ignorancia y los estereotipos. La ausencia de representación en los libros de texto significa que los jóvenes gitanos no ven su historia ni su cultura reflejadas en su educación, lo que puede llevar a una desconexión con su identidad.
Además, el caló ha dejado una huella en el idioma español, con numerosas palabras que se han integrado en el vocabulario cotidiano. Términos como «chaval», «fetén» y «molar» son ejemplos de gitanismos que se utilizan en la lengua española. Joaquín López, director del programa Gitanos de Radio Exterior, destaca la importancia de reconocer y valorar este léxico, que forma parte de la riqueza cultural de España. La música flamenca y la poesía popular también han incorporado palabras en caló, lo que demuestra la influencia del idioma en la cultura española.
Cantantes como Niña Pastori han utilizado el caló en sus letras para reivindicar la identidad del pueblo gitano. La música se convierte así en un vehículo para la memoria histórica y la lucha contra los prejuicios. López menciona que «conocernos y reconocernos en las palabras es una manera de desmontar estereotipos anclados en el imaginario social». La música y la poesía no solo celebran la cultura gitana, sino que también ayudan a construir puentes de entendimiento entre diferentes comunidades.
La situación del romaní y el caló es un reflejo de la lucha por la identidad y los derechos de una comunidad que ha sido históricamente marginada. La educación, la música y la promoción de la lengua son herramientas esenciales para asegurar que el romaní no solo sobreviva, sino que prospere en el futuro. La celebración del Día Mundial de la Lengua Romaní es un recordatorio de la importancia de reconocer y valorar la diversidad lingüística y cultural en Europa y en el mundo.
