El 29 de octubre de 2025 se conmemoró el primer aniversario de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que devastó varias regiones de España, dejando un saldo trágico de 237 víctimas mortales. En este contexto, la ciudad de Valencia fue el escenario de un emotivo funeral de Estado, presidido por los Reyes Felipe VI y Letizia, que reunió a familiares de las víctimas y representantes políticos. Sin embargo, el evento estuvo marcado por la controversia y el descontento hacia la figura del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien fue recibido con abucheos y gritos de protesta por parte de los asistentes.
La jornada comenzó con un acto simbólico en la Plaza de la Virgen, donde la plataforma Acord Social Valencià desplegó 229 mantas térmicas, representando a cada una de las víctimas. Este gesto fue seguido por una marcha que recorrió el trayecto que Mazón había realizado durante la DANA, lo que evidenció el descontento de los ciudadanos hacia su gestión. En las puertas del restaurante donde el president había almorzado, los manifestantes exigieron a los empleados que colaboraran con la investigación judicial sobre los hechos ocurridos durante la catástrofe, señalando que tenían información relevante que podría ayudar a esclarecer la situación.
### Reacciones Controversiales y la Figura de Javier Negre
Uno de los momentos más polémicos del funeral fue la intervención de Javier Negre, un conocido periodista y comentarista político, quien defendió a Mazón y descalificó a una de las víctimas que protestaba. Negre, en un tuit, se refirió a ella como «desquiciada» y acusó a los medios de comunicación de amplificar sus insultos mientras silenciaban críticas hacia otros políticos. Esta declaración generó una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios criticaron su falta de empatía hacia las víctimas y su tendencia a polarizar el discurso político.
La situación se tornó aún más tensa cuando las familias de las víctimas, que habían expresado su deseo de que Mazón no asistiera al funeral, comenzaron a gritar consignas como «Mazón, dimisión» y «asesino». Este ambiente de confrontación reflejó el profundo dolor y la frustración de aquellos que habían perdido a seres queridos en la tragedia, así como la percepción de que el gobierno no había hecho lo suficiente para abordar las consecuencias de la DANA.
### Protestas y Manifestaciones en Valencia
Aparte del funeral, la jornada estuvo marcada por diversas manifestaciones en Valencia. La primera de ellas, organizada por Acord Social Valencià, reunió a cientos de personas que exigían justicia y reconocimiento para las víctimas. La marcha, que se llevó a cabo en un ambiente de solemnidad, buscaba no solo recordar a los fallecidos, sino también presionar a las autoridades para que asumieran la responsabilidad por la gestión de la crisis.
Las protestas continuaron con marchas silenciosas que se realizaron en la tarde, donde los asistentes portaban pancartas y mantas en memoria de las víctimas. Este tipo de manifestaciones pacíficas buscaban visibilizar el dolor de las familias y la necesidad de que se tomen medidas efectivas para prevenir futuras tragedias. La jornada culminó con un acto final en Benetússer, donde se llevaron a cabo discursos emotivos y se recordó a cada una de las víctimas, reafirmando el compromiso de la comunidad con la memoria de los que perdieron la vida en la DANA.
El aniversario de la DANA no solo fue un momento de recuerdo, sino también un llamado a la acción para que las autoridades escuchen las demandas de los ciudadanos y trabajen en la mejora de la infraestructura y los sistemas de emergencia en la región. Las protestas y el descontento hacia la figura de Mazón reflejan un clima de tensión política en el que las víctimas y sus familias exigen justicia y reconocimiento.
La figura de Javier Negre, al igual que la de Carlos Mazón, se ha convertido en un símbolo de la polarización política en España. Mientras algunos lo ven como un defensor de la libertad de expresión, otros lo critican por su falta de sensibilidad hacia las víctimas y su tendencia a desviar la atención de los problemas reales que enfrenta la sociedad. Esta controversia pone de manifiesto la necesidad de un debate más constructivo y empático en torno a temas tan delicados como la gestión de crisis y la atención a las víctimas.
En resumen, el primer aniversario de la DANA en Valencia fue un día de reflexión, protesta y confrontación. Las voces de las víctimas resonaron con fuerza, exigiendo justicia y un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar que tragedias como esta no se repitan en el futuro. La jornada dejó claro que la lucha por la memoria y la justicia continúa, y que la sociedad civil está dispuesta a alzar la voz en defensa de los derechos de quienes sufrieron las consecuencias de la DANA.
