La serie ‘Animal’, protagonizada por Luis Zahera y Lucía Caraballo, ha capturado la atención del público español y latinoamericano en un tiempo récord. Desde su estreno, ha logrado convertirse en la serie más vista en España y ha alcanzado el primer lugar en plataformas de streaming en países como Argentina y Uruguay. Este fenómeno ha llevado a Netflix a anunciar la renovación de la serie para una segunda temporada, un logro que Zahera celebra con orgullo, aunque también le impone la necesidad de continuar trabajando arduamente en su carrera.
Zahera, un actor gallego nacido en Santiago de Compostela en 1966, ha tenido un recorrido profesional lleno de éxitos y reconocimientos. A sus casi 60 años, vive uno de los momentos más fructíferos de su carrera, alternando entre proyectos cinematográficos y series de televisión. Su papel en ‘Animal’ le ha permitido explorar una faceta diferente de su actuación, alejándose de los personajes oscuros y villanescos que lo han caracterizado en el pasado. En esta comedia, Zahera interpreta a Antón, un veterinario rural que se ve obligado a reinventarse en una boutique de mascotas de lujo, un cambio que refleja tanto su versatilidad como su capacidad para conectar con el público.
### La Conexión con la Infancia
La serie ‘Animal’ no solo ha sido un éxito en términos de audiencia, sino que también ha resonado profundamente con Zahera a nivel personal. Su personaje, Antón, evoca recuerdos de su infancia en el campo, donde creció en una aldea cerca de Padrón. Zahera recuerda con nostalgia los días en que ordeñaba vacas, alimentaba cerdos y disfrutaba de la vida rural. Esta conexión con su pasado le ha permitido aportar una autenticidad especial a su interpretación, haciendo que su personaje sea entrañable y relatable para el público.
«A mí me tocó vivir el campo de verdad», dice Zahera, reflejando la simplicidad y la belleza de su niñez. La serie presenta un equilibrio entre lo absurdo y lo entrañable, lo que ha permitido a Zahera conectar con una parte íntima de sí mismo. La experiencia de ver a sus compañeros de reparto interactuar con animales por primera vez le provoca una mezcla de ternura y vértigo, recordándole que el mundo ha cambiado drásticamente desde su infancia.
La influencia de sus padres también ha dejado una huella profunda en su vida y carrera. Zahera recuerda con cariño una frase de su madre: «Hijo mío, haces muy bien el tonto», que él considera un elogio a su trabajo como actor. Su padre, por otro lado, era un hombre con opiniones políticas firmes, pero abierto al diálogo. Esta dualidad en su educación ha moldeado su perspectiva sobre la vida y el trabajo, llevándolo a reflexionar sobre el estado actual de la política en España y el mundo.
### Un Actor en la Cima de su Carrera
A pesar de su éxito, Zahera se mantiene humilde y consciente de las realidades del mundo actual. Reconoce que la polarización política y el auge de la ultraderecha son preocupaciones que lo inquietan. «El sistema no funciona», afirma, y añade que, aunque él tiene la suerte de vivir bien, muchas personas están cansadas y buscan respuestas en discursos simplistas. Esta reflexión sobre la sociedad contemporánea se entrelaza con su trabajo, ya que Zahera ha sido un actor comprometido que utiliza su plataforma para abordar temas relevantes.
Su carrera ha estado marcada por una serie de proyectos exitosos, desde ‘Celda 211’ hasta ‘As bestas’, y ha sido reconocido con dos premios Goya. Sin embargo, Zahera no se deja llevar por los halagos. A pesar de su éxito, sigue siendo un hombre de barrio, un trabajador incansable que no ha perdido su esencia. La industria del entretenimiento en España tiende a encasillar a los actores, pero Zahera ha logrado romper ese molde al asumir un papel tan diferente en ‘Animal’. Su personaje, un veterinario lleno de contradicciones, le ha permitido explorar nuevas facetas de su talento actoral.
Zahera también ha reflexionado sobre su vida personal y las decisiones que ha tomado a lo largo de su carrera. A menudo se ha centrado tanto en su trabajo que ha sacrificado aspectos importantes de su vida, como la posibilidad de tener hijos. «Me focalicé demasiado en el curro», admite, y reconoce que, si tuviera la oportunidad de retroceder en el tiempo, tomaría decisiones diferentes. A pesar de esto, su amor por el trabajo sigue siendo una constante en su vida, y no se arrepiente de haber dedicado tanto tiempo a su carrera.
En un mundo donde la industria del entretenimiento está en constante cambio, Zahera se ha adaptado y ha prosperado. Su capacidad para reinventarse y asumir nuevos desafíos lo ha mantenido relevante y querido por el público. Con la renovación de ‘Animal’ para una segunda temporada, los espectadores pueden esperar más de este talentoso actor que ha logrado surfear la ola del éxito sin perder su autenticidad ni su conexión con sus raíces.
